Cómo moverse por Berlín

Descubra cómo pasear y moverse por Berlín, con consejos sobre la mejor manera de moverse por la ciudad, tipos de billetes de transporte público y consejos sobre el alquiler de coches. Berlín tiene un muy buen sistema de transporte público para aquellos que no quieran alquilar un coche. La ciudad está dividida en zonas: A, B y C. Pero a menos que vaya en viaje de negocios, al aeropuerto de Schonefeld o a visitar a un familiar, la zona C no formará parte de su itinerario, ya que la mayoría de los lugares de interés se reparten entre las zonas A y B. Si quiere saber dónde están los lugares de interés de Berlín y dónde se encuentran, descubrirá lo fácil que es desplazarse. El sistema de transporte está bien comunicado y se reparte entre el metro, los autobuses, los trenes y los tranvías.

Transporte público en Berlín

Las paradas de autobús y tranvía están marcadas con una «H» en un poste. Cada uno de ellos tiene tableros que muestran las rutas y los horarios de los autobuses. Los trenes y el metro se identifican con una «S» o una «U», respectivamente, seguida del nombre de la estación. Estas dos opciones se deben a que hay dos compañías que operan estas líneas, pero el precio está unificado por lo que da igual coger una u otra.

Tipos de billetes para las zonas A y B

El billete único es válido para todos los transportes públicos y tiene una validez de dos horas a partir del momento en que se sella. Es válido en ambos casos, pero una vez que has elegido una dirección, no puedes cambiarla. Puede cambiar de transporte público a voluntad, pero no de dirección. Cuesta 2,60 euros. El billete semanal, como su nombre indica, le permite utilizar cualquier medio de transporte durante una semana, una vez que lo haya sellado. Cuesta 28 euros. Es válido en todas las direcciones, por lo que puede ir de un lado a otro. El billete de un día le permite viajar en cualquier dirección, pasar de un medio de transporte a otro o utilizar un medio de transporte hasta las 3 de la madrugada del día siguiente. Cuesta 6,40 euros. No hay torniquetes ni nada por el estilo, depende de la conciencia de cada uno pagar el billete, pero siempre hay controladores que piden el billete para demostrar el pago, y si no has pagado, la multa es segura.