ville venise

Historia de Venecia

La ciudad de Venecia fue fundada poco después del año 568. Durante ocho siglos fue la capital de la República de Venecia. Famosa por sus canales, la Plaza de San Marcos y el Palacio Ducal, así como por su carnaval, la ciudad de los Dogos es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Fue debido a los cambios en el nivel del mar y a la invasión de las tribus teutónicas en Italia que los primeros refugiados, habitantes de Aquileia, Padua y otras ciudades del norte de Italia, llegaron a la laguna veneciana. La llegada de los lombardos a la región, hacia 568, desencadenó una migración masiva hacia la costa y sus islotes. En el siglo X se construyó el núcleo central de la ciudad en Rialto, uno de los barrios de Venecia. Aunque formaba parte del Imperio Romano de Oriente, la ciudad gozaba de una verdadera autonomía. Los habitantes fundaron su propio gobierno e hicieron de su ciudad una república en 697 al elegir al primer dux.

Tras su auge económico, Venecia desarrolló una política de expansión que le permitió imponer su control sobre el Adriático en el siglo XI. Fue con la Cuarta Cruzada cuando la ciudad afianzó su poder en Oriente.
Desde el siglo XI, Venecia es considerada la mayor potencia económica del Mediterráneo. Gracias a su dux y a sus grandes familias de mercaderes, la ciudad se convirtió en el principal intermediario comercial entre Oriente y el mundo cristiano.

En el siglo XIV, obtuvo la supremacía sobre Génova en el Mediterráneo y sus ambiciones de expansión se volvieron hacia el interior veneciano. Estallaron conflictos con Milán, los Habsburgo austriacos y Francia. Derrotada en Agnadello en 1509, Venecia entró en una fase de inevitable declive.

Aunque estaba en declive económico, la ciudad estaba, por el contrario, muy viva en cuanto a su espíritu. Su influencia cultural se vio reforzada por los encargos artísticos de familias adineradas y de la Iglesia católica. Artistas famosos como Tiziano, Veronés y los Bellini nacieron o trabajaron allí.

En el siglo XVIII, esta refinada ciudad influyó en todo el mundo artístico.
Venecia era también una ciudad de fiesta permanente, con un carnaval que duraba seis meses al año y en el que todo era pretexto para festejar. Los primeros teatros públicos de ópera se remontan a este colorido periodo.

En 1797, la República de Venecia fue conquistada por Napoleón Bonaparte, que la cedió a Austria con el Tratado de Campo Formio.
Protagonista de las luchas del Risorgimento, Venecia se integró en el Reino de Italia en 1866, tras la tercera guerra de independencia.
Entre 1841 y 1846, Venecia perdió su insularidad con la construcción de un puente ferroviario y, posteriormente, de una carretera hasta Rialto. Gracias a estas obras, la ciudad recuperó su atractivo y vio desarrollarse el turismo cultural.

Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX, Venecia tuvo que hacer frente a los males de la contaminación del aire y del agua, que amenazaban los edificios y la fauna. En 1966, Venecia sufrió una gran inundación que hizo tomar conciencia a las autoridades de la subida del nivel del agua.
En 1989 se propuso un ambicioso proyecto llamado Moisés, cuyo objetivo era contrarrestar la invasión de la laguna por las mareas.