Palacio de Charlottenburg

Tabla de contenidos

El Palacio de Charlottenburg (Schloss Charlottenburg), situado en el distrito de Charlottenburg-Wilmersdorf, es el mayor palacio de Berlín y una de las principales atracciones de la ciudad. Cuenta con hermosos jardines que invitan a pasear.

El Palacio de Charlottenburg fue diseñado en estilo barroco por el arquitecto Johann Arnold Nering y construido entre 1695 y 1699. Originalmente se llamaba castillo de Lietzenburg, porque el lugar donde se construyó en su momento se llamaba Lietzow.

Historia

En realidad, el palacio se construyó como casa de verano para Sofía Carlota, la esposa del prusiano Elector Federico III, y era mucho más pequeño que en la actualidad. Poco después, en 1701, Federico fue coronado rey Federico I de Prusia, convirtiendo a Sofía Carlota en reina, y la casa de verano comenzó a transformarse en un palacio más acorde con la pareja real.

Se contrató al arquitecto Eosander von Göthe y se empezó a ampliar el palacio siguiendo el modelo del Palacio de Versalles en Francia. El palacio se amplió por ambos lados y se añadieron dos alas alrededor del patio. A la muerte de la reina Sofía Carlota, en 1705, el palacio y el pueblo donde se encuentra fueron rebautizados en su honor.

En los años siguientes, las obras de ampliación continuaron y se construyó el invernadero al oeste del palacio y se añadió la cúpula. Tras la muerte del rey Federico I en 1713, las obras de ampliación se interrumpieron.

No fue hasta 1740, durante el reinado de Federico II «El Grande», que hizo del palacio su residencia, cuando se reanudaron las obras de ampliación. Así, bajo la supervisión del arquitecto Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff, se construyó una nueva ala en el lado este entre 1740 y 1746.

Tras casi cien años de construcción y ampliaciones, el palacio obtuvo su último elemento en 1791, el Teatro del Palacio, diseñado por Carl Gotthard Langhans.

Después de que el Palacio de Charlottenburg sufriera graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, se tardó más de dos décadas en restaurarlo.

En la actualidad, el palacio funciona como museo y tanto el Altes Schloss (palacio antiguo) como el Neuer Flügel (ala nueva) están abiertos a los visitantes. Entre otras cosas, se pueden ver los dormitorios del rey Federico I y su esposa, la reina Sofía Carlota; el Porzellankabinett, donde se exponen numerosos objetos de porcelana; y la Goldene Galerie, un salón de baile ricamente decorado.

Además, el Neuer Pavillon (Pabellón Nuevo), el Belvedere y el Mausoleo también se pueden visitar por dentro. El Pabellón Nuevo, situado junto al palacio, alberga una colección de arte, esculturas y muebles.

En el mausoleo se encuentran las tumbas de los miembros de la familia real de los Hohenzollern, incluidas las de la reina Luisa y el emperador Guillermo I. En el Belvedere, un pequeño edificio rococó que servía de salón de té, hay una exposición de porcelana de la fábrica KPM.

Cabe mencionar que la mayoría de los palacios están fuera de Berlín, es decir, un poco lejos del Palacio de Charlottenburg, lo que dificulta ver mucho en un día. Pero dependiendo de las partes del Palacio de Charlottenburg que quiera visitar.

Vídeo

Aunque no quiera ver el interior del palacio, creo que merece la pena visitar el exterior. No sólo los edificios son hermosos, sino también los jardines del palacio. Y es gratis.

En realidad es un parque, llamado Schlosspark Charlottenburg, que comienza justo detrás del palacio y se extiende hasta la orilla del Spree. Justo detrás del palacio se puede ver el hermoso jardín barroco con sus formas geométricas rodeadas de flores.

La parte trasera del parque está cubierta de una vegetación más densa. También hay un lago, canales, varios caminos y senderos y un gran césped, perfecto para jugar, divertirse o simplemente tumbarse y relajarse.